Vivir…a veces se me escapa el verdadero concepto del término y me pierdo en pensamientos recurrentes que empañan el futuro. El tiempo que pasa y se nos escapa de los dedos a veces nos evita centrarnos en todo lo bueno que tiene cada día. Y en lo malo. En los momentos de oscuridad que te muestran el poder de tu ser y te obligan a seguir adelante. El otro día leí en Jot Down varios artículos con 100 razones por las que vivir y me dio envidia.
- Disfrutar Nosferatu en un teatro clásico a solas durante un Festival de Cine.
- El olor del café por la mañana.
- Ese momento en el que empieza a salir el sol después de la tormenta.
- La ilusión de mirar el teléfono al despertar y leer ESE mensaje.
- Esas personas con las que no hace falta llenar los silencios.
- “He cruzado océanos de tiempo para encontrarte” y Drácula, y Gary Oldman y la escena de la cripta.https://youtu.be/k0uZMtfifgg
- El chocolate.
- Escuchar en vinilo London Calling.
- El recuerdo del primer concierto.
- Las mariposas en el estómago cuando tu cantante favorito de juventud vuelve con un temazo.
- Pasear por el Born una tarde de otoño. Y entrar en Santa María del Mar y perderse en el pasado
- Las historias de El pequeño Vampiro y dejar la ventana abierta por si viene Rüdiguer de visita.
- Peter Pan.
- Crecer con los cuentos de Celia y dejarse llevar por sus locuras.
- Un beso en el cuello que anticipa tanto…
- El olor de Jot Down el primer domingo de cada mes. Que me asquea y me atrae a partes iguales.
- Una tarde de agosto haciendo pompas de jabón en la playa con mi sobrina.
- Las comidas en familia llenas de dramas, peleas y momentazos.
- El placer de abrir un libro pendiente con la promesa de un día de vagueo por delante.
- La nieve en Londres.
- Recordar quién eres.
- El olor del té “Invierno dulce” y las imágenes que me provoca.
- Los mensajes aleatorios de Whatsapp de mi madre.
- El Budismo y encontrar siempre el camino de vuelta a casa.
- Pelear con mi padre y aceptar con resignación que lleve razón.
- El futuro que inventamos tumbados en el suelo una tarde cualquiera.
- El azul de las playas de Menorca.
- El blanco del cielo de Barcelona los días de tormenta.
- Y el azul del cielo en Italia.
- El gris opaco y brillante que cubre todo Berlín.
- Y hablando de Berlín…el silencio ensordecedor que llena sus calles. Pasear por cementerios convertidos en parques, imaginar un pasado en el que inventaron un futuro distópico.
- Doblar una esquina y descubrir la inmensidad de la Fontana di Trevi.
- Ver Barcelona por primera vez.
- Ver Barcelona cada vez.
- Los días de lluvia con un buen libro y una manta.
- Las guerras de cosquillas que terminan subiendo el nivel del juego.
- Las «terapias de olivo».
- El olor de la ropa limpia cuando vuelves de visita a casa de tus padres.
- La emoción de encontrar una moneda en un bolsillo olvidado.
- Esas personas con las que puedes fluir sin temor al que dirán.
- La luz de Málaga los días de Noviembre.
- Ese beso que detiene el tiempo.
- Los nervios antes de la entrevista que cambiará tu vida.
- La primera noche de navegación.
- Dormir con el movimiento del mar.
- Las noches de insomnio escribiendo.
- Y las noches en vela atrapada por un buen libro.
- El momento antes de que despegue el avión.
- Salir del metro en Milán justo ante el Duomo.
- El primer día de facultad y el día de la graduación. Y todos los días del medio.
- Las fiestas en la residencia de estudiantes.
- Sentirte invencible con dos copas de más.
- “Dicen que cuando conoces al amor de tu vida el tiempo se detiene, y es verdad, lo que no te dicen es que cuando se pone en marcha lo hace aun más rápidamente para recuperar lo perdido.” Y Big Fish y Tim Burton siempre.
- La primera vez que ves V de Vendetta y te crees realmente que la revolución es posible y cambiará el mundo.
- Ver Trainspotting en pantalla grande. Y Ewan McGregor.
- La batalla final en La venganza de los Sith. «Tú eras el elegido»
- Defender a capa y espada tu película favorita que critica todo el mundo.
- Leer a Maruja Torres.
- La publicidad que te saca una lágrima o que consigue cambiar un poco el mundo.
- Todas las experiencias trabajando de voluntaria.
- Las batallitas de los abuelos.
- El sonido de un abanico.
- El olor a naranjos, azahar y su recuerdo que tiene mi Córdoba.
- El cine clásico. Y Buster Keaton.
- Perderse en el mundo onírico de Murakami.
- La primera frase del último disco de Artic Monkeys. «I just wanted to be one of The Strokes. Now look at the mess you made me make»
- Jules y Jim.
- Soñadores y todo lo que evoca.
- Romperte por dentro escuchando a un Marlon Brando devastado en El último tango en París.https://youtu.be/wh4XkC0-_Zc
- La belleza (en todos los sentidos) que desprende Maria Schneider
- El nervio en el estómago de las primeras películas de miedo. Y la saga de Damian.
- Buffy cazavampiros. Siempre.
- La escena en la que Chuck renuncia a Blair para que sea feliz.https://youtu.be/450BVPMQRtA
- Y hablando de escenas, el final de Mad Men.
- Sufrir leyendo las cartas de Cortázar a Alejandra Pizarnik.
- El amor que casi te mata.
- El punk y el rap. Y de paso, la calle Tallers en Barcelona.
- La sensación de mirar alrededor y sólo ver la inmensidad del mar.
- Descubrir cosas de ti que no sabías. Y las personas que te ayudan a hacerlo.
- Esa canción que te hace pensar que “Esas letras son agujas Que se clavan en mi espina»
- Llorar siendo adolescente con dolor en el pecho y absoluta certeza de que el mundo se derrumba.
- García Márquez desde sus crónicas periodísticas de juventud a sus tristes putas de vejez.
- Los mejores amigos.
- Pelear con mi hermano. Las luchas a muerte y los conciertos.
- Escribir cartas a pluma.
- Las croquetas y el queso.
- El vermú. Y mis primos, mis primeros amigos.
- Los amigos que se fueron pero te dejaron los mejores momentos de la vida.
- Libres.
- Escribir para que nadie lo lea.
- Nadar.
- Desayunar en la calle los domingos.
- No tener que disculparte por lo que vas a decir.
- Las llamadas que se alargan hasta el infinito y arreglan tu día.
- Esa canción que sigue doliendo como la primera vez.
- Viajar.
- Volver de las tinieblas una vez más.
- Mi muñeca favorita y yo jugando en el campo con vestidos marineros.
- Patti Smith, Éramos unos niños y toda aquella poesía que no necesita ser entendida.
- Tener 99 cosas buenas para llenar una lista.
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